Cada día ese pequeño hilo se agranda
y extiende en su infinito el peso de la distancia
/y duele/
Cada día la distancia abre un resquicio
entre los aromas y las palabras de amor
entre las frases tejidas a libre albedrío
marcando un infinito vacío de cuerpos
que lloran en un esquina su aislamiento.
Ese infinito vacío duele
y se percibe cada vez que abro mi ventana
y me topo con tus dimensiones lejanas
Ese infinito vació duele
cada vez que construyo una frase fecunda
y no la oyes porque tengo que cruzar dos océanos
y varios siglos de historia bifurcada
Cada día el peso de la distancia duele más