Corrían las noches de julio…

                 y el calor era inestable…

                                          y el frío congelaba los sentidos.

 

Leirbag caminaba en medio de la avenida principal…

                                          Buscando a Pedro…

                                          Buscando a Magdalena.

Acababa de aterrizar en este mundo y sólo ellos lo conducirían al lugar donde le estaba destinado desenvolver su nueva vida.

Las miradas lacerantes le eran indiferentes, solo ansiaba cerrar los ojos, descansar, pensar, respirar.

No podía contener la rabia que le causaba hallarse tan solo.

Pedro estaba en lo suyo, en su mundo, cuidando de las estrellas.

Magdalena sonreía todo el día, se había vuelto patética y egoísta.

Leirbag necesitaba protección, no sabia que el dolor era un estado que la mente podía controlar. Necesita a sus cómplices, necesita que ellos le dijeran como seguía su historia.

Mientras tanto él se quedo fumando un cigarrillo en la estación del metro.

Se quedó esperando…

_____________

                  

Ellos llegaron y… eso te lo cuento después

 

Acerca de María Rumaja

Licenciada en Educación en la especialidad de Literatura. Poemas suyos aparecen en la Muestra de poesía joven Generación 2000?. Asimismo en revistas, plaquetas, antologías de Perú y Latinoamérica, así como en diversos blogs culturales. Tiene el libro de poesía inédito Confesiones de Medianoche.

Un comentario »

  1. Pedro dice:

    Leirbag perdió su inocencia, y sus alas blancas se tornaron negras cuando al fin posó sus pies sobre el asfalto caliente de la gran ciudad. El asfalto quemaba su piel, y sin embargo la ciudad era fria. Como el gas que congela un embrion en una clinica, miles de personas congelaban sus vidas, acomodados frente al televisor tras ocho horas de trabajo. Y sin embargo, todo esto no hacia más que darle la razón. Así que siguio buscando  a Magdalena, y a Pedro, para que le dijeran que no estaba loco, que era cierto lo que veía, que quizás él era el unico que no estaba ciego.

Deja un comentario