No fue tan difícil
encontrar la forma de jugar con tus sombras
anidarte en lo alto del tejado
fugar contigo al realismo mágico
Te atrapé y te escondí en el rincón menos esperado
detrás del arcoiris negro
junto a la luciernaga sin brillo
Y llorás porque tu alegria no es amarga
y ries porque tu comedia no es fatalista.
Te atrapé en el grito más silencioso